Telemedicina, una ayuda para migrantes durante el confinamiento: Colombia

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Ante la falta de acceso a la atención presencial, este sistema apoyaría la orientación de la salud de personas en estado de vulnerabilidad o en riesgo de mendicidad, especialmente cuando se trata de inmigrantes.



Las familias –incluyendo niños y adolescentes– en estado o riesgo de mendicidad enfrentan una desprotección en su derecho a la salud integral, debido a las dificultades por su condición de migrantes, lo cual los limita a la telemedicina como un apoyo para recolectar información que servirá de base para un control e historia clínica de estos pacientes, y también proponer el tamizaje de la salud mental de los menores y sus padres.

Estos fueron los hallazgos del médico pediatra Sergio Alejandro Rojas, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), en su investigación “Telemedicina como herramienta en la atención para la promoción y el mantenimiento de la salud en niños, niñas y adolescentes de un centro de atención y cuidado infantil: Análisis de la sistematización de una experiencia académica durante la pandemia”.

El médico destacó que “la telemedicina es una modalidad de atención novedosa del siglo XXI, que suplió una forma de acceder a la salud sobre todo durante los confinamientos de 2020 por la emergencia sanitaria de COVID-19. No obstante, considera que este modelo se debe integrar a la red de prestación de servicios de salud externa, para complementarse con la atención presencial en temas de vacunación y tamizajes, entre otros”.

Explicó además que “la telemedicina fortalece la educación en salud por la versatilidad del recurso audiovisual, y si se acompaña de un seguimiento presencial se conoce a la persona, para ver directamente dónde le duele o dónde presenta algo extraño”.

Teleconsultas en Bogotá

Con el apoyo del Departamento de Pediatría de la UNAL y el grupo Curso de Vida del área de promoción y prevención del Ministerio de Salud, el investigador analizó las experiencias de teleconsultas a menores de edad de familias venezolanas en un centro de atención transitorio para personas en condición o riesgo de mendicidad en Bogotá.

En un espacio destinado a las teleconsultas, adecuado con juguetes, actividades pictóricas y juegos de roles, se buscó evaluar la acción motora y gruesa del menor y valorar su espontaneidad en la participación de actividades durante la consulta. Entre abril y junio de 2020, durante dos días cada semana, el equipo de trabajo valoró entre pantallas a recién nacidos, lactantes, preescolares, escolares y adolescentes.

Esto con el fin de conocer al niño, sus entornos y prioridades y entregar información u orientar al cuidador sobre su salud, con base en los determinantes que funcionan positiva o negativamente en la salud de las familias, para que se transformara en acciones puntuales y prácticas cotidianas.

Como resultado, el investigador reunió diversos conjuntos de datos alimentarios, de vacunación, salud oral, mental, comportamiento, estructura familiar, estado cognitivo, escolaridad, su experiencia migratoria y estado de salud del cuidador que servirían para crear una base de datos sólida para atender a los pacientes al asistir al centro transitorio.

Además identificó la necesidad de utilizar una guía de intervención de trastornos mentales para las familias en esta condición. Durante las consultas iniciales se utilizaron herramientas de tamizaje en la salud mental en el cuidador y el menor. “Muchos padres tenían, enunciaban o demostraban en llanto y ansiedad alguna condición mental”, resaltó el pediatra.

Salud para inmigrantes

“La telemedicina crece velozmente, pero la educación en humanización en la atención en salud va más lenta”, advirtió el investigador al considerar indispensable cumplir algunos estándares de calidad en la atención integral.

A partir de 2015 se presenta en Colombia un crecimiento acelerado de población migrante venezolana. Según cifras de Migración, hasta diciembre de 2020 se registraban 1.729.537 ciudadanos venezolanos en el territorio; de estos, más de 966.000 estarían en situación irregular o indocumentada, motivo por el cual no pueden acceder a la seguridad sanitaria.

De ahí que el investigador reitere que “la telemedicina, como parte de una gran red de servicios, debe estar integrada a un sistema social y de salud que permita también procedimientos de atención presencial”.(Por: fin/NAMP/MLA/LOF)